Hace muchos, muchos años vivíamos en cuevas. Debéis imaginar la gran abertura abierta a las inclemencias del tiempo y los elementos. Sería algo bastante "duro" y difícil de evitar.
Debieron de pasar años y años para que pudiéramos resguardarnos de las inclemencias. Seguramente haríamos todo lo posible y lo imposible para resguardarnos, pero no teníamos luz.
Era necesario hacer algo para poder estar en la cueva resguardados y a la vez poder ver sin tener que aguantar la cantidad de huno que echaban las hogueras tan necesarias para calentarnos, cocinar y alumbrar todo lo que hacíamos en nuestro reducto.
Fue entonces cuando alguien, seguramente una mujer, ya que estaban siempre trabajando y obligadas a soportar todo el humo. ese fue el momento en que se le ocurrió romper un trozo de la muralla que tapaba la entrada, no era ni grande ni pequeña, ya que no había entonces cristales ni nada que pudiera dejar entrar sólo la luz. Permitía ver la luz, aunque también el resto de elementos pero también se podía bloquear.
Bueno pudo ser así, espero que al menos no os parezca muy loca la idea.
Bién antes de que podaís asomaros a la ventana os voy a invitar a un vuelo en globo, deseo que no tengáis miedo a las alturas.
Felices sueños Reinas de la Tierra.
Es pequeña, está en la sombra para proteger sus flores, pero delicada y colorida.