jueves, 1 de diciembre de 2016

AYUDA MUTUA

AYUDANDO A MORIR: ¿UN SINO?


Sigo diciendo que es un placer no tener que preocuparme por lo que pueda aquí escribo o pongo ya que nadie lo lee.
No lo digo con acritud, al revés, es una satisfacción y un alivio, No podéis imaginar lo que me cuesta pensar que si estoy poniendo lo correcto, las posibles faltas de estilo, de ortografía, etc... Tantas y tantas cosas que hace un tiempo nunca me hubiera atrevido a nada.

Bueno dicho lo anterior quiero contar una nueva experiencia en el terreno de la ayuda y el acompañamiento a una persona que estaba en el precipicio.
Recibo una llamada de teléfono y noto en la otra persona un tono ya conocido de decaimiento, postergación, con un discurso muy entrecortado  y claros síntomas de hablar bajo el efecto de determinadas substancias, ¿por qué?, pues porque desgraciadamente lo he vivido muy de cerca.

Después de un rato de escuchar mis palabras son: quieres que vaya a verte............ silencio que es roto por un preferiría ir yo a tu casa.
Mi contestación; cuando quieras tienes las puertas abiertas, es más ven y hablamos, nos vemos y comentamos como nos va la vida.

Dicho y hecho hemos estado juntos y dando paseos varios días.

Hablar de los problemas con personas a las que quieres abrirte es más fácil.

Y bueno creo que ha marchado con otro talante que espero poder ayudar desde la distancia con pequeños controles telefónicos.
Lo bueno de todo esto es que también me ha ayudado a pensar en mí, mal como de costumbre pero algo es algo.

Si podéis ayudar hacerlo, a todas nos viene bien.

Como nadie ve esto tampoco me causa ninguna contradicción ni falta de "secreto profesional", que en este caso sería una descortesía por mi parte, teniendo en cuenta que no soy profesional de nada, salvo de una vida parecida que me hace entender algunas cosas como la disposición a oir y verme desde el otro lado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinión, así mejoramos. Gracias